jueves, 9 de abril de 2009

Blanca Nieves y los Siete Enanitos






El mazo que he utilizado para representar este cuento es el Tarot dorado de Klimt. Mis razones son dos: la primera, que me encanta este artista, y la segunda, que al manejarlo, he visto que sus imágenes pueden ajustarse muy bien a lo que quiero representar.

Los componentes seleccionados para narrar el cuento son:
  • Rey:Emperador
  • Reina (madre de Blancanieves): Emperatriz
  • Blancanieves:La Estrella
  • Muerte de la Reina: El Loco
  • Madrastra: Torre
  • Espejo: El Diablo
  • Cazador: Caballero de Espadas
  • Bosque: 8 espadas
  • Casa de los 7 enanitos: 10 oros
  • Los 7 enanitos: Antes de conocer a Blancanieves: El Ermitaño. Después: 10 de Copas
  • Bruja:La Luna
  • Manzana: 2 de Oros
  • Muerte de Blancanieves: El Colgado
  • Urna: 4 espadas
  • Principe: el Mago
  • Fin de la historia feliz: El Sol
  • Moraleja: la Justicia
Empezamos con nuestra historia...aunque, ¿y si la tomamos como un viaje interior de transformación?... Veamos si se ajusta al cuento...

Nos trasladamos a un Reino de ensueño, en el que todo es equilibrio y felicidad. Sus regentes son los padres de Blancanieves: Un rey justo, serio, severo aunque cariñoso con su hija, a la que adora, y una madre buena, cariñosa, protectora, acogedora. Ambos son como dos partes complementarias: la razón y el corazón, el intelecto y la creatividad. Bien podrían ser los arcanos del Emperador y la Emperatriz.


Si nos fijamos en las imágenes, vemos que ambos se complementan, ambos forman una unidad.

De esta unión, nació una niña, bella, llena de capacidades, todavía por desarrollar, ya que era muy jovencita, según el cuento, en la pubertad. Me recuerda al arcano la Estrella, sutil, etéreo, lleno de esperanzas y posibilidades... y se ajusta a la descripción de nuestra protagonista..

Pero nuestro cuento se complica: la Reina, la parte creativa y amorosa, muere. El Rey se queda desolado, incompleto, y Blancanieves, sin su referente materno, su parte creativa e intuitiva.
En este hecho, podríamos representar (confieso que no es el único que he barajado), al Loco, al inicio, a sentirse sin referencias en un mundo desconocido. Lo elegí porque en el caso de Blancanieves, ella sobre todo como adolescente, siente que esa pérdida es demasiado profunda, y se siente abrumada y confundida, como en la imagen.



Como habíamos mencionado, el Rey se encuentra incompleto, y por ello busca otra vez la mitad que le falta, aunque esta vez la elección no es adecuada, porque se hace solamente desde la razón y la practicidad, dejando de lado el corazón...Blancanieves necesita la imagen de una madre. Si pudiéramos reflejar en una carta este personaje, sería la Torre... Esta elección hace que toda la seguridad, placidez e idealismo de la vida de Blancanieves se tambalee... No sólo en la vida existe la protección y la perfección. También existe la imperfección y la maldad. Es un brusco despertar a la realidad vital.


La Madrastra del cuento también es un personaje peculiar. Nos presenta a una hermosa mujer, pero tan insegura de su belleza y sus capacidades, que necesita todos los días reafirmarse mediante un espejo, que la refuerza diciéndola que es la más hermosa del reino. He elegido el arcano el Diablo como representación del espejo ya que quiero reflejar la búsqueda de nuestro centro vital fuera de nosotros mismos, escuchar a los demás y no hacer caso a nuestro interior.
También reflejaría toda las inseguridades de la Madrastra, que luego se cristalizan en envidia a Blancanieves, porque ella ES sin ayuda de nada exterior. Cada vez que la Madrastra ve a Blancanieves y la ve crecer y desarrollarse, se da cuenta cada vez más de sus carencias.



La envidia crece, y cuando la Madrastra no puede soportar sentirse cada vez más inferior a su rival (el espejo le da la razón), planea deshacerse de Blancanieves. Para ello, manda a un cazador que mediante argucias lleve a la niña al bosque, la mate, y como prueba le traiga su corazón... ¡qué curioso¡, la parte materna...
El cuento nos refleja a un duro cazador, curtido en su oficio, que cuanto más conoce a nuestra protagonista, más se apiada de ella. Al final, le perdona la vida, deja que huya, y el lleva a la madrastra un corazón de animal. Como representación del cazador, he tomado al Caballero de Espadas. ¿Por qué?. Porque en principio es todo impulso, guiado sólo por su parte racional.
El va a cumplir una orden, y ya está. Pero a lo largo de su vivencia con Blancanieves, va cambiando...ya no es tán subordinado y termina adoptando sus propias decisiones.



Blancanieves ha salvado su vida, pero ahora se encuentra en un entorno desconocido, hostil. Sus mayores pesadillas se han convertido en realidad. Al principio de su aventura, cada rama, cada sonido, eran signos de peligro. Por esta vivencia de la protagonista, he elegido el 8 de Espadas.



Y de repente, como un oasis en el desierto, aparece una casita, linda y con todos sus complementos en miniatura. ¿Y qué mejor representación para la sensación de seguridad y apoyo familiar que sintió Blancanieves que el 10 de Oros?. Y en este mazo refleja una hermosa casa...



Después de su huída, y viéndose en un entorno protegido, Blancanieves se queda dormida. Y en esto, aparecen en escena nuestros pequeños co-protagonistas. Qué curioso que su número sea 7, un número mágico, introspectivo e intuitivo... Si tuviéramos que identificarlos, sería con el arcano el Ermitaño. Ellos han vivido alejados del mundo, aislados, y no por ello infelices.

Pero en cuanto conocen a Blancanieves, su espíritu protector aflora. Para representarlos he elegido por esto mismo el 10 de Copas.


Mientras en el bosque todos están felices, en el Reino, la Madrastra se ha enterado que su hijastra sigue viva, y con ello el recuerdo de que no es perfecta. Planea vengarse personalmente, y para ello recurre a su parte más malvada. Podríamos representarla con el arcano la Luna, por mostrar lo escondido de su personalidad, el engaño, los espejismos, todas las tretas que va a utilizar para deshacerse de Blancanieves.

Cierto es que en el cuento la Madrastra, desde ahora en forma de bruja, trata de matar a Blancanieves en 3 ocasiones (curioso uso del número 3): una con un lazo, otra con un peine envenenado, y otra con la famosísima manzana. Pero por extensión, nos enfocaremos sólo en el último y certero intento, lo mismo que la personalidad de cada uno de los 7 enanitos nos llevaría otro apartado igual de extenso que éste...
Blancanieves se quedaba sola una parte del día mientras los enanitos se íban a trabajar a la mina. Ellos ya la advertían (curiosa mezcla de la prudenciadel Ermitaño y la protección del 10 de Copas), que no se fiara de los extraños. Pero si recordamos, Blancanieves era muy inocente, una Estrella, vamos, y se fió.
La Madrastra la ofreció una manzana. Para evitar que Blancanieves dudara de sus intenciones mordió por una zona no envenenada. Es curioso porque en nuestra civilización la manzana siempre ha estado asociada al pecado, a la tentación... y Blancanieves también cayó en ella..
Como representación de la manzana, y su lado doble, envenenado y no, he escogido el 2 de Oros. No en vano hay dos niños mirando el fondo de una copa. Seguro que no perciben lo mismo...



Blancanieves cae en un trance que parece la muerte. Ha dejado de luchar, permanece en un estado pasivo, latente. Me recuerda al arcano el Colgado.



El aislamiento que normalmente sufren todos los héroes y heroínas de los cuentos, y que podría estar representado por el Ermitaño, aquí es representado por el Colgado porque en esta parte Blancanieves hace el rol pasivo de víctima. La ayuda va a venir del exterior. Ella se aparta de la lucha. La única manera de salir victoriosa es tomar distancia y evaluar la situación. La no actuación en este caso es protección.
Cuando llegan nuestros queridos enanitos, se encuentran a Blancanieves sin vida. Le fabrican una hermosa urna de cristal. Esta urna me recuerda al 4 de espadas, el tiempo de reposo, de desconexión....



Bien, en este momento del cuento, tenemos a la Madrastra victoriosa, a los enanitos desconsolados, y a Blancanieves en un estado parecido a la muerte. En este punto del cuento,
aparece el salvador, el Príncipe, que se enamora perdidamente de la belleza de Blancanieves.
Este personaje me recuerda al arcano el Mago, por su resolución. Es él el que resuelve el problema. Me resulta curioso que sea con un beso, ya que en algunas civilizaciones, el alma podía salir por la boca. Es como si por una metáfora, el príncipe le transmitiera resolución y fe en sus propias capacidades para salir de los problemas.


Blancanieves despierta para alegría de todos. El final de la historia es feliz: Blancanieves y su príncipe se casan. Los enanitos también son felices. El equilibrio que había al principio de la historia, es restaurado. Las dos partes vuelven a estar unidas.
Para resumir este final, se me ocurre el arcano el Sol. No pongo el Mundo, porque la historia se corta, no sabemos qué pasó a lo largo de los años. Lo que sí sabemos es que dejamos a los personajes en un estado de felicidad y tranquilidad muy luminoso como el sol.


¿Y la moraleja?... Todos los cuentos tienen moraleja...
En este caso podríamos elegir varias cartas. Yo dudaba entre mi querida Rueda de la Fortuna, como recordatorio kármico de que lo que se hace, se paga, o el Juicio, representando que siempre la verdad sale a la luz y todo queda en su sitio, o entre la que elegí al final: La Justicia.
La escogí porque la Justicia es fría y ciega. La Madrastra al final es castigada duramente, y los personajes buenos recompensados. No se tiene en cuenta si la Madrastra tuvo problemas en la infancia o si nuestra querida Blancanieves era bastante paradita... El final es así y punto.



Y aquí acaba mi versión de este cuento. Espero que os haya gustado y entretenido. He de recordar que es una visión muy particular...la mía..y hay millones de formas de verlo.
Sed benévolos.

Un abrazo de luz

Angie-

2 comentarios:

  1. Angi, el final es así y punto, "nadie se ocupó como fué la infancia de la madrasta" ...hay mucho material en un sólo cuento, me gustó el final con moraleja y todo

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